En la vida hay unos cuantos pasos que son más importantes que los demás. Estos marcan el futuro más que ningún otro. Hay decisiones que no puedes dejar al azar, que no puedes esperar que la suerte haga tu parte. Esos son los pasos que hay que dar con muchísimo cuidado, otorgándoles la mayor importancia. Y uno de ellos es sin duda: el Currículum Vitae.
El CV es la carta de presentación de uno mismo. Como decimos siempre: la primera impresión solo se da una vez. No hay segundas oportunidades. La primera imagen, la primera sensación que damos a la persona que nos va a entrevistar y de la que depende nuestro futuro en la compañía de la que queremos formar parte, es fundamental.
Las cosas importantes de la vida no se dejan al azar o en manos inexpertas. ¿No pondrías en manos de cualquiera las cosas de las que dependiera tu futuro, no? Se lo quieres dejar a quien sabe de lo que está tratando. Es fundamental asesorarse siempre de personas con más experiencia que uno mismo antes de dar pasos en falso, o que nos vayan a perjudicar por no llevarlos a cabo con el mayor cuidado y dedicándoles todos los recursos que estén a nuestro alcance.
Cuando queremos acceder a una compañía en la que trabajar después de habernos preparado durante mucho tiempo para eso, o es nuestra oportunidad de prosperar y de ganarnos la vida de una manera más cómoda y mejor de lo que lo hacemos hasta ahora, vamos a tener que enfrentarnos al juicio de personas que nos van a valorar por lo que les contemos de nosotros mismos. Como todo en la vida no es lo mismo hacerlo de una manera que de otra.
Nos juzgarán para dar el veredicto de sí quieren contar con nosotros basándose en lo que hayamos hecho hasta ahora en nuestra vida, las habilidades que mostremos pero sobre todo en cómo lo contemos. Hay que poner en el máximo valor todo lo que hemos hecho hasta eso momento, contarlo de una manera correcta y hay que hacerlo en poco tiempo, o sea; de que seamos claros y concisos en nuestra presentación dependerá nuestro futuro.
No es lo mismo contarle una vida laboral a una persona que a otra, a una compañía que a otra. Hay que saber muy bien a quien se lo estamos contando y conocer lo que esperan de un candidato. Sabiendo lo que les gusta, y como contárselo, solo resta diseñar un CV que refleje de la mejor manera posible los méritos que uno tiene para que, pasado el primer paso de la selección para un puesto de trabajo de una compañía, podamos acceder a una entrevista personal en la que ya personalmente podamos presentarnos de una manera más directa y personalizada.
A nadie se le escapa la importancia de la manera de vender un producto para que el comprador lo adquiera. Cuando hablamos de un puesto de trabajo el producto es usted y el comprador la compañía. Deje que diseñemos nosotros su plan de marketing personal y asegúrese el éxito, o al menos multiplique las posibilidades de éxito en un paso tan importante en su vida.
